Pan sin gluten casero en pocos minutos

¿Cómo se hace pan casero sin gluten? Veamos el secreto de saber hacer pan sin gluten igual que el pan normal.

Stevia.
4 vasos de agua templada.
450gr de harina de arroz integral sin gluten.
2 cucharadas de semillas de chía o lino.

PREPARACIÓN:

Coloca la harina en un recipiente y haz un hueco en el centro con una cuchara.
En otro recipiente, disuelve la levadura fresca en agua (temperatura máxima de 40 °C). Esta operación también se puede realizar en el horno microondas.
Vierte la levadura disuelta en el hueco de la harina, añadiendo una pizca de stevia o endulzande. Mezclala con los dedos y cúbrela con un poco de harina. En la receta de pan sin gluten básica, la masa debe reposar durante 10 minutos en un lugar cálido, hasta que se agriete la superficie.
Incorpora los demás ingredientes a la masa prefermentada. Debes Amasar a mano durante cinco minutos aproximadamente. Dejar subir.

Deja reposar en un lugar fresco, a temperatura ambiente (entre 27 °C y 30 °C aprox.) dentro de un recipiente y tapada con un paño húmedo. Esta es la fase de fermentación, durante la cual la masa se vuelve esponjosa. Este proceso dura entre 20 y 30 minutos y la masa debe doblar su volumen.
Vuelve a amasar la masa una vez haya crecido, hasta que tenga una textura más homogénea. Moldea el pan a tu manera y déjalo reposar durante 15 minutos más.
Si deseas que el pan quede libre de gluten, barniza la superficie con leche o huevo batido antes de meterlo en el horno, y así lograrás que se dore mejor.
Un truco para que la masa no se seque durante la cocción, es colocar dentro del horno un recipiente resistente al calor lleno de agua.
Para hornear el pan para celiacos, ponlo sobre el papel de horno y hornéalo hasta que se dore. Estará listo cuando, al darle golpecitos, hará un ruido sordo en el fondo. Sácalo del horno y déjalo en una rejilla para que se enfríe.

NOTA: Puedes guardar el pan en una bolsa de plástico dentro del refrigerador. Lo mejor es descongelar el pan a temperatura ambiente u hornearlo a 200°C durante unos minutos. Así siempre tendrás pan y repostería frescos en casa. De la misma forma, puedes guardar la masa de pan no fermentada. Para usarla, debes descongelarla, dejar que repose y preparar el pan como hemos descrito más arriba.